miércoles, 16 de abril de 2008

Cuestiones filosóficas desfrecuenciadas

Aquí viene otro devaneo filosófico mío, o más bien, una reflexión social.

Punto de partida: Africa meridional.
Punto de llegada: no lo saben, para unos la muerte; para otros, la repatriación; para algunos, una vida sin papeles, ilegales, y para muy pocos, un documento de identidad. Atraviesan el desierto de Sáhara a pie, algunos tramos en autobús, donde muchos pierden la vida, pasan días y días sin comer, sin beber, muchos mueren sin llegar a ver el pedazo de mar que les separa de sus sueños.
Los pocos que llegan al monte Gurugú, justo en la frontera con Europa, con la ciudad de Melilla, pasan allí bastante tiempo, para reponer fuerzas, tanto físicas como psicológicas, rezan por poder saltar esa valla de 3 metros en el lado Marroquí, de 6, ahora, en el lado español. Se organizan en especies de pequeños comandos, y de noche, intentan cruzar las vallas, con la unica protección de unas playeras desgastadas y unos guantes mal hechos para protegerse de los pinchos de las vallas. "Tú, negro, tira "pallá" o te pego en la cabeza con la culata del fusil", gritan los Guardia Civiles españoles desde las casetas de control. Cuando alguna de esas personas que buscan un mejor porvenir consigue saltar la valla, aún debe tener fuerzas para salir corriendo y huir de los Guardia Civiles, de sus palizas, de su ensañamiento con sus semejantes, con personas de su misma raza.
(Aquí, criticamos demasiado a la policía estadounidense, pero después de haber visto las imágenes que he visto, deberíamos criticar también a los agentes de la Guardia Civil que custodian la frontera con Marruecos. No es normal, que a una persona esposada, reducida en el suelo, cuyo único delito que ha cometido es nacer en un pais, Camerún, por poner un ejemplo, donde no se respetan los derechos humanos, descienda de un patrulla un agente y se ensañe a patadas con esa persona.)
A lo que iba, estas personas, no son personas incultas, saben lo que ocurre en su país, saben el problema que hay, no tienen trabajo, no tienen medios, y buscan huir a otro país, en este caso España, ¿y quién les recibe? animales, agentes de la guardia civil que no respetan los derechos humanos.
Algunos consiguen pasar, aún así, todavía les quedará una odisea para conseguir un pequeño papel, "Laissez Paisser", o lo que viene siendo una carta de expulsión, que, paradojas de la política, les permite quedarse en España, sin papeles, ilegales, puesto que los países de origen, no les admiten la repatriación. Hasta que consiguen ese pequeño papel, pueden pasar hasta 14 meses en un centro especial para inmigrantes. Por último, muy pocos consiguen entrar en el proceso de regularización.

En fin, cada vez me voy dando cuenta que en este Estado de Bienestar en el que dicen que vivimos, es una mierda, aquí, los políticos no miran por la sociedad, y la sociedad sigue votando a esos políticos. La política social, sigue apestando igual con un partido que con otro. El dinero está mal repartido, todo para los viejos, dan beneficios; nada para enfermos mentales, o para menores, o para inmigración. Aunque la inmigración, es una crisis mundial, es una crisis de todas las políticas. La inmigración es un interés creado por las potencias internacionales. Pero esto, podría ocupar otra de estas reflexiones mías.

¡Salud! o buena suerte.

Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

Artículo 1 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Como decía Orwell en una de sus obras "todos somos iguales" a lo que los cerdos respondían "excepto algunos que somos más iguales que otros". Ha sido, es y será así mientras se de el mando las persona equivocadas.
Mi total apoyo aunque no todo el mundo opine lo mismo que nosotros.
Saluton.