miércoles, 28 de mayo de 2008

Carta

Hola:
Hoy te escribo breve y casi telegráficamente. Stop. Sólo quiero hacerte una pregunta. Stop. ¿Sabes lo que es el amor? Stop. Yo lo sé, pero no te lo diré. Stop. Espero tu respuesta. Stop. Hasta la próxima.

lunes, 26 de mayo de 2008

Carta

Muy buenas:
No será esta carta una continuación de la última que te escribí. Creo que has de saberlo. Esto no va por capítulos ni nada de eso, esto va como yo quiero que vaya. Pensarás, "qué soberbio", y yo pensaré ¿acasó me interesa lo que piensas?. A lo que iba, que no te hablaré de la amistad ni de los amigos en esta carta. Quizá lo haga en la siguiente, o puede que en ninguna, o tal vez en todas... ya te digo, esto va como yo quiero que vaya. Antes de seguir, grábate esta frase en la cabeza, en el corazón, o en la punta de donde quieras "todo aquel que aprende a volar, a de aprender otra cosa más, a caer". Ahora, a partir de este punto comienza el propósito de esta carta, hundirte a preguntas, para que sepas lo que vales realmente. La primera en la frente, como dicen, ¿has aprendido a volar? sí, estoy seguro que sí. Es más, te he visto volar, con cara de felicidad al comienzo, después te fue cambiando, y ahora te crees uno de esos pájaros que nunca baja de su vuelo... pero la pregunta es ¿has aprendido a caer? No hace falta que lo pienses, ya te lo digo yo, te lo escribo con mayúsculas, para que no lo dudes. NO. Más preguntas. ¿Sabes lo que es el daño? ¿Sabes lo que es el dolor? ¿Sabes lo que es la envidia "cochina"? SÍ, te lo pongo con mayúsculas, SÍ sabes lo que es la envidia, porque tú, en-emigo desconocido, o muy conocido, la tienes, y en grandes cantidades. Sin embargo, no conces conoces lo que es el daño, porque lo haces, ni el dolor, porque nunca lo has sentido. ¿Sabes lo que es sentirse humillado? ¿Sabes lo que es pedir perdón? Más mayúsculas, NO, no lo sabes por la sencilla razón de que no has aprendido a caer. Muchacho, (no quiero volver a llamarte amigo), si en tu soberbia caben los consejos, acoje este que te mando, aoje este que te dice el que creía conocerse y no dudó un solo segundo en saltar... Vuela, disfruta de las vistas que desde alli arriba se deben tener, pero recuerda que las patas de un gorrión necesitan tocar el suelo, para descansar sus alas... . Tengo hambre, voy a cenar. Hasta otra, cuando yo quiera.

P.D:
También has de saber que no envidio tu capacidad de volar, el verdadero cielo lo tengo en los labios de quien me quiere.

martes, 20 de mayo de 2008

Carta

Hola:
Sí, a tí, el que lee. No, no, tú no, el otro, el que se ha dado por aludido. No se tu edad, ni tu nombre, ni si eres hombre o mujer. Esta carta que te escribo no va para tí, pero va para todos, no esta dirigida a nadie, pero es única y excluisvamente para tí. Sí, sí, para tí. No me preguntes el por qué te escribo esta carta, ni siquiera yo lo sé. A fin de cuentas, ¿qué necesidad tengo yo de escribirte esta carta a tí, si, repito, no te conozco?. Pero, sí, tú, el que lee, el que se ha dado por aludido, ¿sabes lo que es la vida?, ¿sabes lo que es la muerte?, ¿sabes acaso para qué nacemos?, ¿para morir, o para algo más?. No tienes respuestas, ¿verdad?. Te pillé, creías saberlo todo y no sabes nada. ¿Sabes lo que es el respeto?, ¿y la libertad?, la libertad de expresión, por ejemplo. ¿Sabes lo que es la vergüenza?, ¿sabes, acaso qué es el tener miedo?. La verdad, a pocas preguntas te puedo responder..., no sé exactamente lo que es la vida, pero estoy condenado a vivirla. La muerte, tampoco sé exactamente lo que es, pero he llorado a espaldas del frío mármol. Nacer, morir, quizá, lo que está en medio, no tenga nombre y lo llamamos vida. Yo tampoco tengo respuestas, ¿piensas eso? si es así, enhorabuena, no errabas. El respeto es no despreciar al otro, cuando el otro no te ha despreciado. Estoy seguro que tu has despreciado a alguien. ¿Me confundo? Creo que no. De la libertad, te puedo decir, que la mía acaba donde empieza la tuya, pero quizá la tuya, esté invadiendo la mia. Ah, y la vergüenza, es algo que tú no tienes y lo sé. Tener miedo, es reconocerlo, y no pasearse por la calle con cara de tipo duro. Seré sincero contigo, que no te conozco, o sí, y yo te esté engañando con esta carta. Tengo miedo de quedarme solo, tengo miedo de la oscuridad cerrada, tengo miedo de perder lo que quiero, tengo miedo de no saber algún día, lo que es tener miedo, tengo miedo de perder los recuerdos... . Eso es tener miedo, amigo, eso es. Te he llamado amigo. Difícil término. Te hablaré de ese término en el contenido de otra carta. Ahora me llaman. He de marcharme.
Hasta otra en-emigo desconocido.
P.D:
O tal vez, muy conocido.

lunes, 19 de mayo de 2008

Delirio (VIII)

Nunca digas nunca, excepto una vez en la vida. Cuando estés muy seguro de decirlo.

jueves, 15 de mayo de 2008

El famoso chiste



Qué grande. X por X, X al cuadrado. Y por Y...
Pues eso.
¡Salud!

martes, 6 de mayo de 2008

Recomendaciones culturales desfrecuenciás



Bueno es una canción de Loquillo, en un tono muy épico. Pongo la letra para que la leáis:

HERMANOS DE SANGRE

Nuestro reino no es de este mundo,
doy mi palabra de caballero.
Por la búsqueda de la verdad
empeñamos nuestros sueños.
Defendimos lo no escrito,
de conjuras y rencores.
Defendimos las conductas
donde no caben traiciones.
En el fragor de la batalla
en lo mas crudo del frío invierno,
Yo seré tu hermano de sangre
, yo seré tu hermano de sangre,
yo seré tu hermano de sangre,
y tu refugio en el infierno,
tu refugio en el infierno.
Dame causas por las que luchar,
dame una fe en la que creer,
una guerra en la que combatir
por las últimas banderas junto a ti.
En el fragor de la batalla
en lo mas crudo del frió invierno,
yo seré tu hermano de sangre,
yo seré tu hermano de sangre,
yo seré tu hermano de sangre,
y tu refugio en el infierno,
tu refugio en el infierno.
En el fragor de la batalla
en lo mas crudo del frío invierno,
yo seré tu hermano de sangre,
yo seré tu hermano de sangre,
yo seré tu hermano de sangre
y tu refugio en el infierno,
tu refugio en el infierno.

P.D:
Musiquiatra, aunque sé que Loquillo no te llama mucho la atención, esta canción va pa´tí.
¡Salud!

lunes, 5 de mayo de 2008

Guía fundamental de especies autóctonas

Presentamos en esta tercera entrega una nueva especie autóctona denominada "homo..." ejem, "homo...", tchs, cachissss. Bueno, el caso, es que esta nueva especia autóctona de este nuestro salvaje club, suele mantener comportamientos extraños como el que observamos en la fotografía de un poco más abajo. En la imagen, vemos al "Homo...", así con una cara como asustado, cejas levantadas con sumo esfuerzo, como si estas no quisieran separarse demasiado de los ojos, los cuales, no encajan con la expresión general de la cara, con esa boca a medio camino entre una carcajada, una boca de temor, un boca de emitir un grito, o yo que sé qué.

El "homo..." tiene su primera ocupación en cazar con su mano bolas de pelo blanco con tiras rojas, rosas y verdes, colgando de un hilo que a su vez cuelga de un palo pegado a una puerta, que cueriosamente, se trata de un juguete para gatos, pero que esta especie toma como suyo, por eso intenta poner esa cara de agresivo, más que nada, para acojonar a la pelotita peluda.
Consultados otros especialistas en especies autóctonas de este selecto club, (me he consultado a mí mismo), cabe la posibilidad de que el "homo..." (todavía no sé que coño de nombre ponerle) se sienta amenazado por la pelotita peluda, y ponga esa cara de acojone e intente defenderse interponiendo su mano entre el y la enorme mandíbula oculta de la pelotita blanca... A continuación les dejo con la imagen, juzguen ustedes mismos, y si se les ocurre un nombre, pónganlo. "Homo..." joder con esta especia... o especie, ya no sé.


La foto es totalmente real, no se ha maltratado a nadie ni se ha drogado a nadie, ni se ha montado un escenario especial para la ocasión, la actitud de esta especie es esa. "Asín" de fácil.