martes, 20 de mayo de 2008

Carta

Hola:
Sí, a tí, el que lee. No, no, tú no, el otro, el que se ha dado por aludido. No se tu edad, ni tu nombre, ni si eres hombre o mujer. Esta carta que te escribo no va para tí, pero va para todos, no esta dirigida a nadie, pero es única y excluisvamente para tí. Sí, sí, para tí. No me preguntes el por qué te escribo esta carta, ni siquiera yo lo sé. A fin de cuentas, ¿qué necesidad tengo yo de escribirte esta carta a tí, si, repito, no te conozco?. Pero, sí, tú, el que lee, el que se ha dado por aludido, ¿sabes lo que es la vida?, ¿sabes lo que es la muerte?, ¿sabes acaso para qué nacemos?, ¿para morir, o para algo más?. No tienes respuestas, ¿verdad?. Te pillé, creías saberlo todo y no sabes nada. ¿Sabes lo que es el respeto?, ¿y la libertad?, la libertad de expresión, por ejemplo. ¿Sabes lo que es la vergüenza?, ¿sabes, acaso qué es el tener miedo?. La verdad, a pocas preguntas te puedo responder..., no sé exactamente lo que es la vida, pero estoy condenado a vivirla. La muerte, tampoco sé exactamente lo que es, pero he llorado a espaldas del frío mármol. Nacer, morir, quizá, lo que está en medio, no tenga nombre y lo llamamos vida. Yo tampoco tengo respuestas, ¿piensas eso? si es así, enhorabuena, no errabas. El respeto es no despreciar al otro, cuando el otro no te ha despreciado. Estoy seguro que tu has despreciado a alguien. ¿Me confundo? Creo que no. De la libertad, te puedo decir, que la mía acaba donde empieza la tuya, pero quizá la tuya, esté invadiendo la mia. Ah, y la vergüenza, es algo que tú no tienes y lo sé. Tener miedo, es reconocerlo, y no pasearse por la calle con cara de tipo duro. Seré sincero contigo, que no te conozco, o sí, y yo te esté engañando con esta carta. Tengo miedo de quedarme solo, tengo miedo de la oscuridad cerrada, tengo miedo de perder lo que quiero, tengo miedo de no saber algún día, lo que es tener miedo, tengo miedo de perder los recuerdos... . Eso es tener miedo, amigo, eso es. Te he llamado amigo. Difícil término. Te hablaré de ese término en el contenido de otra carta. Ahora me llaman. He de marcharme.
Hasta otra en-emigo desconocido.
P.D:
O tal vez, muy conocido.

3 comentarios:

ramon palmero dijo...

muy bonito tio y con mucho sentido. Un abrazo muuu desfrecuenciao.

Anónimo dijo...

¿Y tu te crees de verdad que alguien va a leer esa carta?. Para eso hay que saber leer... o no...
Salutens

Anónimo dijo...

No hace falta saber leer, simplemente tener un noble corazón, un corazón lleno de AMOR como el tuyo, existen personas que no lo conseguirán ni aún naciendo de nuevo. Haaa. ¡¡¡Me encanta!!!