viernes, 4 de julio de 2008

Destruir el mundo (Instrucciones irreales)

Comience por cojer una bolsa de azúcar de la despensa de su casa o de donde la guarde. A continuación, rompa una esquinita de la misma y sobre la encimera comience, con serenidad y cuidado, a dibujar una espiral. Una vez terminada dicha espiral, guarde de nuevo el paquete de azucar, plegando la esquinita cortada para evitar posibles pérdidas mayores de azúcar. Una vez guardada, abra la boca, suspire, aguante el aire, acérquese a la encimera donde previamente había dibujado la espiral de azúcar y, ahora sí, sople.

No habremos destruido el mundo, pero nos daremos cuenta de lo que jode destrozar algo que tanto nos ha costado hacer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soplar? para donde? Para dentro no puedo estoy lleno de aire, para fuera se me va a pegar el azucar al cuerpo, estoy sudando, una mezcla rara, rara, rara. Por la nariz, me puede entrar en los ojos y no puedo casarme contigo " no me deja mi pade".
Mejor lo hago sobre una tostada la mezclo con aceite y listo tengo la merienda.

No quiero destruir nada, al contrario.

Anónimo dijo...

Yo me imagino que es una raya y me la inspiro.